domingo, octubre 04, 2009

10 RAZONES PARA VER (Y NO VER)
STEAMBOAT BILL Jr.

Tras mucho meditarlo, he determinado que este blog se ha anquilosado y requiere de algunos cambios. Por ello, y a partir de esta entrada, me gustaría hacer algunas sugerencias (odio el término recomendación) para que el lector decida ver, leer u oír una película, un libro o un disco que se mencione aquí --o si lo prefiere, pasarlos de largo. Con este fin, después de un breve análisis de la obra en cuestión, daré cinco razones por las que, a mi parecer, el lector podría interesarse por ella, y otras cinco por las que quizá debería guardar su distancia. Dicho esto, pasemos a materia.

Sin duda, el cine mudo es hoy apenas una curiosidad, apropiada únicamente para quienes no tienen miedo de acercarse a productos culturales con un marcado olor añejo, y de la que, al contrario de la literatura, prácticamente no existe un mercado para sus clásicos. Y esto es una desgracia auténtica, porque si la gente pudiera salvar varios de sus prejuicios modernistas, conocería varias joyas que les permitirían comprender mejor el cine de hoy día. Para empezar, la falta de diálogos provocó que las películas mudas se centraran principalmente en la acción, lo que dio origen a formas de edición trepidantes que hoy reciben elogios cuando los directores las descubren. Asimismo, muchos de los trucos cinematográficos (acercamientos, paneos, tomas fijas) que hoy nos asombran de las grandes producciones, fueron creados en el cine mudo para poder ubicar al espectador sin abusar de los cartelones. Hoy, premiamos a un actor cuando es capaz de expresar emociones sin recurrir al diálogo; en cambio, esto es justamente lo que despreciamos del cine mudo. The times are a-changin', diría Bob Dylan.

Afortunadamente, gracias a la fabulosa herramienta del internet, hoy he tenido la suerte de descubrir en YouTube una película de Buster Keaton que desconocía: Steamboat Bill Jr. El de Keaton es un nombre que, injustamente, no quedó tan grabado en la memoria cinematográfica como los de Chaplin y Laurel & Hardy. Al igual que Chaplin, Keaton contaba con una agilidad prodigiosa --y así debía ser, ya que desde los tres años participaba en actos acróbatas con sus padres--, la cual era idónea para la comedia física, además de un mímica excelente (claro, el señor podía manejar su cuerpo como se le antojara).

La película en cuestión, es una "típica" comedia estadounidense, cuya trama hemos visto hasta el hartazgo. Tiene dos temas que se entrelazan en el personaje de Keaton: el primero es sobre un chico de ciudad que es vituperado por la gente del campo; el segundo, la tragedia de los amantes cuyos padres no se pueden ver ni en pintura. Lo acepto, ya incluso en la época en que fue filmada Steamboat Bill Jr. (1928) ambos temas estaban más que manoseados, pero la correcta dirección de Charles Reisner y el guión de Keaton (aunque esté acreditado a otro guionista) le devuelven mucho de frescura.

Ubicada en el río Mississipi cuando los antiguos botes de vapor todavía se negaban a morir, el capitán Steamboat Bill, dueño de un bote que es poco más que una lancha, recibe la noticia de que su hijo irá a visitarlo tras terminar sus estudios en Boston. En el puerto, el bote de Steamboat Bill es vecino de un nuevo y lujoso barco de vapor, propiedad de un tal King, quien también posee varios de los negocios más prósperos de la pequeña ciudad de River Junction. Por un lado, tenemos la envidia de Steamboat Bill; por el otro, el menosprecio que King siente por la pobreza de su rival. Casi el mismo día, arriban al lugar la hija de King y el hijo de Steamboat Bill, personificado por Buster Keaton. Y desde que éste llega a la estación del tren, nos sumimos en cincuenta y tantos minutos de risas sin parar.

Como en toda comedia que se respete, los gags de Steamboat Bill Jr. no son gratuitos; en su mayoría son parte integral de la trama. Un ejemplo: en su telegrama, el hijo dice a Steamboat Bill que usará un clavel blanco en la solapa, y cuando este último llega a la estación, descubre que la moda masculina en River Junction es usar un clavel blanco. Así, apreciamos una serie de equívocos que suben en hilaridad, pero detenida antes de que la fórmula se gaste. A la par, Steamboat Bill hijo, quien no ha visto a su padre en años, le muestra su clavel blanco a cuanta persona se topa en la estación, con el mismo resultado de una hilaridad creciente en cada ocasión.

Desgraciadamente, la película cuenta con varios gags que, si bien motivan la risa, a nuestros ojos resultan meros clichés. Ignoro si para la época en que fue filmada ya lo eran, pero nosotros ya los hemos visto ad nauseam. Aun así, me atrevo a decir (sin pretender hacerme pasar por historiador de cine) que algunos de nuestros clichés surgieron de aquí. En Steamboat Bill Jr. hay una secuencia que sucede durante una tormenta terrible, con árboles y casas volando por todas partes. Pero la forma en que la manejaron Reisner y Keaton no permite que uno deje de asombrarse con algo que ya ha visto. Aparte de poder disfrutar de la fabulosa mímica de Keaton, hay dos escenas relacionadas con casas que fueron copiadas por, entre otros, las caricaturas de la Pantera Rosa. Y créame, cuando las vi esta vez, solté una carcajada tan deliciosa que me vi obligado a regresar la película, porque me perdí la escena siguiente.

Por si esto no fuera suficiente, Steamboat Bill Jr. es un agasajo sólo con ver la capacidad física de Buster Keaton. Aquí hablamos de un auténtico atleta. En una escena, lo vemos descender las tres plantas de un barco en cuestión de segundos, y en una escena posterior, lo vemos escalar las mismas tres plantas en el mismo tiempo. No lo niego, quizás haya mucho de trabajo de edición aquí, pero de cualquier manera el resultado visual es impresionante. Si usted es de quienes abren desmesuradamente la boca con las acrobacias de los dobles en las películas de acción hollywoodenses, no sé qué espera para ver esta cinta.

Por último, Steamboat Bill Jr. es relativamente corta para nuestros patrones actuales (poco más de una hora), lo cual es una gran ventaja, porque termina antes de que pueda cansarnos, y tampoco abusa de escenas innecesarias. No hay secuencias demasiado cortas ni demasiado largas, lo cual le da un ritmo ágil y constante, logrando que no canse incluso a quienes odian a ultranza el cine mudo. Y en cuanto a las facetas cómicas, encontramos un par de "pastelazos", comedia de ingenio, comedia del absurdo, y chistes de palabra (sí, aunque no lo crea; véala para que sepa que no miento).

5 razones para ver Steamboat Bill Jr.
1) Son cincuenta minutos de hilaridad constante y creciente, y esto sólo le puede venir mal a sus vecinos si la ve después de la medianoche.
2) Buster Keaton estaba en su mejor momento, tanto física como creativamente, así que es una buena oportunidad para apreciar a uno de los más grandes genios de la comedia.
3) Dentro del primer tercio de la película, hay un gag con un salvavidas que estoy seguro lo desternillará de risa.
4) La secuencia de la tormenta vale totalmente el boleto de entrada; si no le parece así, no me pida un reembolso --no sé para qué podría servirle entonces.
5) Es una buena opción para iniciarse en el cine mudo: no cansa al espectador, no requiere de muchos cartones explicativos, y está muy bien filmada.

5 razones para no ver Steamboat Bill Jr.
1) Es cine mudo. Si sus preferencias no le permiten ver algo que tenga más de cinco años de antigüedad, mejor absténgase.
2) Hay momentos en que el ritmo de los gags no da oportunidad de reírse tan a gusto como uno quisiera. Afortunadamente, hoy contamos con la opción de rebobinado.
3) Si la comedia física no es lo suyo, hallará cansadas varias escenas, o por lo menos sentirá innecesarios varios gags.
4) Quizá le cueste trabajo asimilar la inexpresividad facial de Keaton. Si bien en muchos de los gags dicha inexpresividad realza el chiste, en otros podrá parecer artificial, incluso dar la sensación de que la actuación fue incompleta.
5) Muchos de los gags han sido usados y abusados mil y una veces. Aunque es un juicio injusto dadas las circunstancias temporales, hay momentos en que se tiene la sensación de que "esto ya lo vi antes".

Veredicto
Steamboat Bill Jr. quizás no sea una película que vea dos veces seguidas, pero me dejó bastante complacido, y seguro que la disfrutaré cuando la vea de nuevo después de un tiempo.

10 Comments:

At 11:20 p.m., Anonymous Anónimo said...

Hola Victor Hugo¡¡¡ Sigo tus relatos, pero sin encontrarte a ti. Te mando un abrazo fuerte y te pido te puedas comunicar conmigo. Tu amiga Itzel Paz C. Estoy en sonico y por medio de tu blog me gustaria dejaras donde comunicarnos.

 
At 11:54 p.m., Blogger Víctor Hugo Escalante Razo said...

¿En serio eres Itzel? ¡Vaya, ahora sí voy a empezar a creer en los milagros! ¡No tienes idea de qué gusto me da saber de ti! Yo estoy en Facebook y Hi5. Puedes buscarme en el perfil de Andrea.

 
At 11:36 p.m., Blogger Unknown said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

 
At 2:56 a.m., Blogger Víctor Hugo Escalante Razo said...

Hola Itzel:

Disculpa que te responda así, pero algunas cositas que me han pasado con anterioridad me han vuelto un poco receloso. Por protección tuya y mía, ¿podrías darme una prueba de que eres tú? Sólo respóndeme dos preguntas: ¿En qué salón de la prepa fuimos juntos?, y ¿cómo me dijiste realmente que no me habías dicho que "no" y que mi propuesta de noviazgo seguía en pie? Y no te preocupes por lo de tu cuenta de correo: borraré tu comentario anterior para que nadie más lo sepa, si eso te preocupa. Ya anoté la dirección que me diste.

 
At 11:56 p.m., Blogger Unknown said...

Hijole la verdad he borrado de mi memoria las cosas con mucho detalle pero de lo que me acuerdo haber si asi despejas alguna duda: en primero de prepa quede en el 401anduve con un chavo delgadito, alto, no iba con nosotros y se llamaba roberto. mmm.. fumabas mas que ello tu ya lo encendidas super tempra y yo junto contigo jajja siempre traias camisetas alusivas a las bandas que te latian siempre en oscuro, estoperol en la muñeca mmmm

 
At 12:03 a.m., Blogger Unknown said...

y yo pues igual solo que no siempre en oscuro, a ti te gustaba el punk, a mi tambien pero tambien me latian antrax, metalica, la polla records claro (punk de protesta) que mas... la neta no me acuerdo fisicamente de eva ni a detalle x que me enoje no recuerdo si estabamos en el pasillo o en la cafeteria por el caminito que dba a la salida y dividia a la cafeta con una malla.

 
At 12:11 a.m., Blogger Unknown said...

Siemre andabas de pantalon de mesclilla oscura entubadon, siempre fuiste no se ahora pero siempre muy delgadito traias bigotin y bueno yo me tuve que ir a cordoba y jamas regrese claro que ahora estoy en el df y no me extraña nada que tengas ese pensamiento tan critico, yo me acuerdo que ya eras asi. En mi perfil de sonico, con mi nombre COMPLETO tu lo sabes? vas a poder ver que no cambie fisicamente. Ya no la hagas de emocion, sal de dudas viendo mi foto.

 
At 12:17 a.m., Blogger Unknown said...

Claro que no mencione ni tu que estabamos estudiando en la salle de lomas verdes. Otro detalle es que no era muy buena para mate Solo quien me conocio sabe de lo peculiar de mi segundo apellido que por cierto no mencione y TU LO SABES igual de mi segundo nombre de flor x cierto que chinga me pusieron verdad? Saludos y contesta pronto.

 
At 12:51 a.m., Blogger Unknown said...

Por cierto muchas gracias por borrar mi email, espero podamos ya tener una comunicacion menos publica, me incomoda un poco.

 
At 11:10 p.m., Blogger Víctor Hugo Escalante Razo said...

Hola, Itzel:

Ya te envié el correo. Espero pronto volver a saber de ti.

 

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